MITOS EN COSMETICA
En los últimos años, el auge por la cosmética unido a la información proveniente de las redes sociales, hace que estemos en la era de la sobreinformación. Y en la mayoría de las veces, debemos saber sesgar ese tipo de información, para saber si es real o no.
¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Acudiendo siempre a profesionales de la materia. En el caso de la cosmética, la piel y todos los bulos que las rodean, debemos siempre obtener y contrastar la información con perfiles en redes sociales de dermatólogos o farmacéuticos, profesionales sanitarios con rigor científico y amplia experiencia.
Como diariamente recibimos muchísimas dudas y falsos “mitos” tanto en la farmacia, como a través del perfil de instagram, hemos decidido hacer este post, en el cual vamos a ir contándote por qué son mitos y cuál es el argumento para que puedas entenderlo.
1. “La cosmética natural es mejor”
El término natural puede darnos la impresión de que puede ser más seguro o mejor para nuestra piel, pero nada más lejos de la realidad. Además si hay una frase que también remarcamos, es que “la cicuta también es natural y puede matar”. Por tanto siempre es importante recalcar que la “dosis hace el veneno”. La cosmética natural es aquella que contiene ingredientes cosméticos de origen natural, obtenidos de plantas, animales, microorganismo o minerales sin modificación química.
Esta cosmética no es más segura que la cosmética sintética, ni es mejor. Todos los cosméticos que cumplen el reglamento europeo, son seguros, independientemente del origen de sus ingredientes. Es más, sucede que, muchas veces, esa cosmética natural contiene perfumes que pueden ser altamente alergénicos en las pieles más sensibles. Por tanto lo natural no siempre es mejor.
2. “Ingredientes tóxicos”
Quizás esta sea la frase más repetida y que más nos encontramos últimamente en diferentes tipos de cuentas de cosmética con otro tipo de intereses. Crear daño sobre los productos cosméticos con esta frase es el objetivo de reclamo de nuevas marcas. Pero nunca debemos dejarnos “seducir” por este tipo de claim.
¿Puede un cosmético ser tóxico cuando cumple unos exigentes ensayos de control, seguridad y eficacia para poder salir al mercado? Desde luego que no. La cosmética, legislada a nivel Europa, es completamente segura. Es más, tenemos un maravilloso organismo de Cosmetovigilancia, regido por la AEMPS (Agencia española del medicamento y productos sanitarios), que vela por la seguridad de las personas y que nos avisa de la retirada de productos o lotes.
3. “La app Yuka”
¿Quién no ha sucumbido a descargarse esta novedosa app en su móvil e ir escaneando todos los cosméticos de la farmacia y alimentos del supermercado?
Nosotros en la farmacia lo vemos bastante, cuando entran y comienzan a escanear cosméticos para decidir si los compran: según la valoración de Yuka, tomarán una decisión u otra.
¿Consideras fiable una app para saber si el cosmético es adecuado? La respuesta debería ser NO.
Primero, porque la app Yuka no tiene ningún tipo de base científica, ya que sus creadores no son médicos ni farmacéuticos.
Lo segundo: analiza ingredientes aislados. No tiene en cuenta concentraciones, ni tiempo de exposición al ingrediente ni fórmula final de producto. Por tanto, no es lo mismo formular un ingrediente a concentraciones seguras y regladas, que es completamente seguro. Y tampoco es lo mismo un producto de higiene que permanece en rostro durante unos segundos que un producto de tratamiento.
Y lo tercero, no individualiza. Cuantas veces hemos recalcado que no todas las pieles pueden o deben utilizar todos los ingredientes cosméticos. Por eso siempre es importante la recomendación personalizada por parte de un profesional. Pues Yuka, eso, no lo tiene en cuenta, y puede decirte que un ingrediente es bueno y para ti no serlo.
4. “Los filtros solares como disruptores endocrinos”
¿Pero sabemos qué son realmente los disruptores endocrinos? “Son compuestos químicos capaces de alterar el equilibrio hormonal y ser capaces de tener efectos adversos sobre la salud de las personas”.
Tenemos que saber que los fotoprotectores están formados por 4 tipos de filtros:
- Físicos o minerales: su función es como un escudo, donde la radiación, “rebota”. Son menos cosméticos pero de elección en las pieles más sensibles.
- Químicos: son capaces de “transformar la radiación” en una menos dañina para la piel. Su textura es mucho más cosmética.
- Organominerales: en este caso son tipo químicos pero insolubles en agua.
- Biológicos: aquí principalmente se encuentran los antioxidantes como la vitamina A, la vitamina C ó E.
El SCCS, que es un comité europeo integrado por expertos científicos ha evaluado que los filtros solares son completamente seguros, que no son capaces de llegar a sangre y provocar ningún tipo de disrupción.
¿Alguna vez te has dejado “sucumbir” por algún mito cosmético? Estamos deseando leerte.
Si después de aclarar tus dudas sobre estos mitos sigues teniendo preguntas por resolver recuerda que puedes encontrarnos físicamente en la farmacia Primero de Mayo, 1 en Las Palmas de GC (Zona Triana) o en nuestro perfil de instagram @farmabox
Samira Marrero - @dermoboticaria para @farmabox
Comentarios
Sin comentarios en este momento!
Deje su comentario