RUTINA PARA PIES Y MANOS

La fotoprotección pediátrica es un aspecto fundamental en el cuidado de los niños y su salud y es la mejor herramienta preventiva que tenemos para evitar futuros cáncer de piel. La piel de los más pequeños es especialmente delicada y sensible a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta (UV) por lo que es vital tomar medidas adecuadas para protegerla. Su barrera cutánea está inmadura y no está preparada para protegerse de las agresiones externas, como la radiación solar.

La exposición excesiva al sol durante la infancia puede tener consecuencias negativas a largo plazo, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta. De hecho, hay estudios que ya demuestran que un alto índice de quemaduras solares durante la infancia aumenta las probabilidades de manera altísima de sufrir un cáncer de piel en la edad adulta. Además, las quemaduras solares en la infancia pueden ser extremadamente dolorosas y provocar deshidratación o fiebre. Por estas razones, es esencial educar a los más pequeños de la casa con el uso diario del fotoprotector, viendo además reflejados en los adultos ese hábito.

La primera medida de fotoprotección es limitar la exposición al sol, especialmente durante las horas centrales del día, que suelen ser entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Durante este período, se recomienda buscar áreas de sombra y fomentar actividades bajo techo. Sin embargo, es importante recordar que el sol también puede ser dañino en días nublados, por lo que la fotoprotección debe ser una práctica constante todos los días del año.

El uso de ropa protectora con UPF es otro aspecto clave de la fotoprotección pediátrica. Se recomienda vestir a los niños con prendas de manga larga, pantalones largos y sombreros o gorras para proteger la piel de la exposición directa al sol. Además, es recomendable utilizar gafas de sol con protección UV para proteger los ojos de los rayos solares.

La aplicación de protectores solares es la herramienta fundamental para proteger la piel de los niños. Se recomienda utilizar un protector solar con un factor de protección solar alto con SPF50+  y que ofrezca protección amplio espectro frente a UVB, UVA, visible e IR. Es importante aplicar el protector solar de manera generosa y uniforme en todas las áreas expuestas de la piel, aproximadamente 30 minutos antes de la exposición al sol. Aplicar siempre la cantidad suficiente y reaplicar al menos cada 2 horas, incluso después del salir de agua. Además, elegiremos fotoprotectores con alta resistencia al sudor, al agua y a la arena.

Es esencial tener en cuenta que los bebés menores de 6 meses tienen una piel extremadamente sensible y no se recomienda el uso de protectores solares en esta etapa, tampoco se recomienda su exposición al sol. En su lugar, se deben seguir las medidas de fotoprotección mencionadas anteriormente, como limitar la exposición directa al sol y vestir al bebé con ropa protectora.

La recomendación general es la utilización de fotoprotección con filtros físicos o minerales 100% en menores de 3 años, a partir de los 6 meses. A partir de los 3 años pueden utilizar combinaciones de filtros de fotoprotectores infantiles. Nunca podrán usar los fotoprotectores de adultos, pero sí los de un niño puede utilizarlo un adulto.

En la farmacia ofrecemos diferentes opciones de fotoprotección para los más pequeños:

Desde los 6 meses a los 3 años: buscaremos la versión MINERAL PEDIATRICA disponible en nuestra farmacia en marcas como Isdin, Be+dermo , Heliocare y Anthelios .

A partir de los 3 años , podemos usar la versión PEDIÁTRICA de cualquiera de estas marcas o bien protectores solares de la gama adulta pero que especifican que pueden ser usados en niños mayores de 3 años. Algunos ejemplos de protectores solares pediátricos son:

- El famoso Isdin fusion water pero en su versión pediátrica , puedes localizarlo aqui.

- Productos en formato stick como Heliocare 360 stick pediatrics , algo que les resulta curioso, y además lo pueden llevar a la mochila para aplicárselos durante el día.

- Existen también productos testados en piel atópica como Heliocare Atopic 360, importante para no alterar la barrera cutánea. Es un formato en spray muy cómodo que ayuda a su aplicación y el olor también suele gustarles.

- Productos que se pueden aplicar con piel mojada, como los Wet Skin, por ejemplo la opción de Anthelios gel Wet skin.

Además de estas medidas, es importante enseñar a los niños sobre la importancia de protegerse del sol desde una edad temprana. Inculcarles buenos hábitos de fotoprotección, como aplicarse protector solar antes de salir al sol (llevarlo en la mochila al cole) y buscar sombras cuando sea necesario, les ayudará a desarrollar una conciencia sobre los riesgos de la exposición solar excesiva.

En resumen, la fotoprotección pediátrica es esencial para proteger la piel de los niños de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta. Limitar la exposición al sol, utilizar ropa protectora y aplicar protectores solares adecuados son medidas fundamentales para llevar a cabo la mejor acción preventiva. Además, educar a los niños sobre la importancia de la fotoprotección les ayudará a mantener buenos hábitos de cuidado de la piel a lo largo de su vida. Recuerda que la prevención es la clave para evitar problemas de salud relacionados con la exposición solar, por lo que es fundamental tomar medidas adecuadas desde la infancia.